Examen del abdomen
En los seres
humanos, el abdomen es el área del cuerpo entre el pecho hacia arriba y abajo
de la pequeña piscina que contiene la mayor parte de los órganos digestivos los cuales son los siguientes: el hígado que se adjunta a la vesícula biliar y el intestino delgado conectado al estómago, páncreas y colon, y el bazo.
Esquemáticamente,
podemos dividir el abdomen en dos partes, cuatro cuadrantes y en nueve regiones que contienen
los órganos ya citados arriba:
1-La cavidad
abdominal, hacia adelante, que contiene la mayor parte de los órganos digestivos
rodeadas por el peritoneo.
2-El retro
peritoneo que contiene una parte del sistema urinario.
Observación
El objetivo de
este examen es comprobar que no hay un tumor abdominal obstruyendo dicha
estructura y que las viseras no están aumentadas de volumen o en posición
anormal.
Se observa la piel a ver si hay cicatrices, manchas, acnes, tambien el
contorno general del abdomen, la presencia o ausencia de venas distendidas y
los movimientos respiratorios. Inspeccione si El ombligo esta ligeramente retraído e invertido, una inversión de esta estructura
puede ser signo de distensión o liquido intraabdominal. Después de inspeccionar
cuidadosamente el abdomen, hay que examinar los conductos inguinal y crural y
los genitales externos masculinos, el examinador no deberá de pasar inadvertido
un testículo no descendido o un pequeño nódulo testicular. El aumento de tamaño del hígado en epigastrio e hipocondrio derecho,
puede revelarse por la inspección en pacientes delgados.
Algunos trastornos que se pueden observar en el abdomen
Trastornos patologicos del ombligo
Onfalitis
La infección del ombligo del niño
pequeño quizás solo produzca edema, enrojecimiento, ligero dolor y exudación
serosa. Ejerciendo presión cuidadosa por encima o debajo del ombligo a veces se
expulsan una dos gotas de pus. Aparecen edema, dolor, enrojecimiento o color
obscuro de la piel de la parte alta del abdomen cuando la celulitis se extiende
siguiendo los planos aponeuróticos o los linfáticos.
Es un acumulo voluminoso de jalea de wharton a cualquier nivel del
cordón
Persistencia
del uraco
Se manifiesta por un escape intermitente de orina por el ombligo. El
orificio de la fistula, rojo, suele tener tamano variable pero casi siempre es
fácil de descubrir.
Onfalocele
Un onfalocele se distingue del tipo corriente de hernia umbilical. Se
trata de una hernia de vísceras abdominales en la base del cordón umbilical; el
saco que así se produce es una estructura delgada y transparente, formada
solamente de peritoneo en su parte interna y de membrana amniótica por fuera.
Hernia
umbilical
Es una protuberancia del ombligo que se produce cuando el niño hace
esfuerzos.
Los signos clínicos de hernia congénita del diafragma puede ser de
aparato respiratorio, circulatorio o digestivo; cianosis, disnea y vomito son
frecuente.
Hernia
intraabdominal
Puede producirse por defecto congénitos en cualquier parte del
mesenterio, especialmente a nivel del íleon terminal. Aberturas similares
aparecen a veces en el mesocolon ascendente por debajo del ligamento de treitz.
Hernia
inguinal
En los niños, el examen en busca de hernia inguinal considerablemente
del mismo en el adulto. En los niños la hernia inguinal casi siempre es de tipo
congénito indirecto.
Antes de tocar el niño hay que proceder a una inspección cuidadosa. Si
es bastante mayor, esta deberá efectuarse estando de pie. El diagnostica se
establece por el aspecto y al aparición y desaparición de la hinchazón al
toser, llorar o hacer esfuerzo.
Hidrocele
En el niño, la hidrocele es redondeada o alargada, quístico y bien
blando. Se deja atravesar por la luz y rodea al testículo, estar a nivel del
cordón espermático. Testículo no descendido
Auscultación
Se hace con el paciente en
decúbito supino se procede a realizar la auscultación del abdomen para
identificar los ruidos hidroaéreos normales y patológicos de las asas
intestinales: utilizando el estetoscopio biauricular común se pueden obtener
las características estetoacústicas de estos ruidos, que son: su frecuencia,
intensidad, tono y timbre.
Es
importante la auscultación del abdomen para determinar los ruidos
peristálticos normales.
Con la presencia de pus, sangre y/o
contenido intestinal dentro del abdomen, los ruidos hidroaéreos están ausentes
o disminuidos a causa de un íleo paralítico.
palpación
Durante la palpación se
necesita la cooperación del paciente, además de una adecuada relajación. El
enfermo adoptará el decúbito dorsal, aunque en ocasiones será necesario
examinarlo en otras posiciones, como el decúbito lateral, ventral, de pie y
otras especiales si fuera necesario. El médico debe colocarse a la derecha del
paciente, sentado a una altura apropiada a la cama o camilla, de pie si el
paciente adopta esta posición. Sus brazos y antebrazos deben formar un ángulo
obtuso. Primero se prueba el tono de los músculos rectos mediante una presión
gentil con la palma de la mano descansando sobre la pared abdominal. Si los
músculos rectos están resistentes y hay duda sobre su contracción voluntaria,
la palma de la mano se presiona suavemente mientras el paciente realiza una
respiración profunda con la boca abierta; con lo que el espasmo voluntario y la
rigidez de la pared abdominal desaparecen durante la expiración. A continuación
se palpa la pared abdominal en busca de abombamiento y masas tumorales junto con su movilidad. Se
exploran además el tejido celular subcutáneo y los músculos, en busca de
lesiones tumorales en estas estructuras, especialmente debe palparse el
ombligo, los orificios inguinales, crurales y la línea media abdominal.
1-Hígado: habitualmente no es palpable,
sin embargo, en pacientes delgados es factible percibir su borde inferior a
nivel del reborde costal derecho. El procedimiento mono manual es como sigue:
el médico colocado a la derecha del paciente coloca la mano paralela al reborde
costal y se invita al paciente a respirar profundamente, pueden utilizarse los
dedos y delimitar el borde inferior y obtener la impresión del tamaño,
consistencia y superficie del hígado . Proyección de las vísceras en la pared
abdominal Palpación mono manual del hígado. Otro método de exploración es el
siguiente: los dedos del examinador se colocan planos inmediatamente por debajo
del reborde costal y se deprimen con los dedos de la otra mano. Se indica al
paciente que haga una inspiración profunda y los dedos que palpan se comprimen
con cuidado hacia arriba y adentro para que palpen el hígado cuando desciende
con la respiración .Estas maniobras se repiten en varias oportunidades; si no
se percibe el borde inferior del hígado es probable que no está aumentado de
tamaño.
2-La vesícula biliar normal no es
palpable; si ésta se encuentra distendida puede palparse por debajo del borde
inferior del hígado, inmediatamente por fuera del borde externo del músculo
recto anterior del abdomen o más exactamente a nivel de la extremidad anterior
de la décima costilla.
3-Bazo: de tamaño normal no es palpable.
Con el explorador situado a la izquierda del paciente, colocado en decúbito
supino, el bazo se explora insinuando la mano izquierda por debajo del reborde
costal izquierdo en la línea axilar media, mientras el enfermo realiza una
inspiración profunda.
4-Riñones: los
riñones normales no son palpables, excepto el riñón derecho que, en
pacientes delgados, puede palparse en posición de pie como una masa ovoidea y
lisa. Procedimiento bimanual de palpación: el paciente colocado en decúbito
supino, relajado y el médico sentado del mismo lado del riñón que se explora,
se coloca la mano izquierda, si se trata de palpar el riñón derecho, en la fosa
renal y se ejerce sobre ella una presión moderada y constante. La mano derecha
se coloca en la pared anterior del abdomen, por debajo del reborde costal y por
fuera del borde externo del músculo recto anterior de ese lado. Los dedos deben
quedar en un plano paralelo a la pared abdominal y el médico hace presión con
la yema. La mano derecha debe ir profundizando hacia la pared posterior, hasta
llegar a palpar el riñón de ese lado cuando está descendido o aumentado de
tamaño .
5-Vejiga: la vejiga
urinaria no se palpa si está vacía, sin embargo, si está llena se palpa por
encima de la sínfisis del pubis como una masa ovoidea lisa y con matidez
evidente a la percusión.
6-Colon: el colon
ascendente y el ciego así como el colon descendente y el sigmoides, muchas
veces pueden palparse. El ciego y colon derecho se perciben en el hemiabdomen
derecho como una masa redondeada y blanda discretamente sensible. En algunas
ocasiones se aprecia el peristaltismo audible y la masa palpable desaparece. El
colon sigmoides en numerosas ocasiones se percibe como una masa tubular,
elástica y estrecha que se extiende hacia abajo desde la fosa ilíaca izquierda
hacia el pubis.
Percusión
Debe iniciarse
en la línea axilar anterior a nivel aproximadamente en el cuarto espacio
intercostal, siguiéndola hacia abajo hasta que la nota resonante del pulmón que
sustituida por la macicez hepática. Luego que sigue dicha matidez hasta que
quede sustituida por el timpanismo de los gases intestinales. De
hecho la zona de matidez hepática se extiende desde el quinto espacio
intercostal hasta el borde costal. La percusión del borde inferior del hígado
no merece confianza cuando hay distensión abdominal.
la percusión del
bazo puede ser útil, normalmente la matidez esplénica se extiende en la línea
axilar media desde la novena a la undécima costilla.
La percusión del abdomen es útil para localizar una zona de
hipersensibilidad. También revela una zona de matidez que hará sospechar de una
masa.
Signos
diferenciales en el abdomen agudo
Apendicitis
aguda.
Inspección: en las
primeras fases el paciente quizás no parezca muy enfermo. Se queja de dolor
persistente, que suele aumentar con los movimientos y prefiere estar acostado y
quieto.
Auscultación: el
peristaltismo puede estar disminuido, pero suele ser normal.
Palpación: el
dolor producido por la tos se refiere al cuadrante inferior derecho. Palpando
el abdomen con un dedo se comprobara dolor bien localizado en el cuadrante
inferior derecho en la zona del punto de Mc
Burney.
Variante de
la apendicitis aguda
·
Apendicitis s retro cecal
·
Apendicitis pelviana
·
Apendicitis iliaca
·
Apendicitis con ciego no descendido
Colecistitis
aguda
Inspección: la
frecuencia respiratoria suele estar aumentada, a veces tanto que puede
sospechar neumonía. Esta taquipnea puede atribuirse en parte a que la vesícula
aumentada de volumen y con inflamación aguda al respirar entra en contacto con
la pared anterior y aumenta el dolor.
La ligera distención del abdomen suele ser signo precoz y no depende de
peritonitis
Auscultación: prácticamente
siempre hay peristaltismo, el abdomen silencioso suele ser signo tardío e
indica perforación de la vesícula.
Palpación: en la
primera etapa de la enfermedad, la palpación con un dedo localizara el dolor a
nivel de la vesícula biliar. No hay rigidez, pero en mucho casos el espasmo
voluntario en tan intenso que hay que tener cuidado para excluir el espasmo
muscular verdadero.
Ulcera
gástrica o duodenal perforada
Los signos físicos varían según la etapa de la enfermedad. El paciente
tiene color ceniza, sufre mareo, transpira y se queja de dolor epigastrio o
retro esternal intenso. Es común la hipertensión, pero la frecuencia del pulso
generalmente no es mayor de 100.
El estado general del paciente parece mejorar si se observa algo más tarde
o si el dolor se alivio con medicación.
Hay que insistir en ciertos puntos como signo de perforación anterior
libre de una ulcera gástrica o duodenal. La rigidez es de madera. La retracción
del epigastrio por contracción de los rectos abdominales y del diafragma suele
observarse en persona delgada.
Ulcera
duodenal perforada con salida lenta del contenido
En ocasiones, a partir de una ulcera duodenal perforada el contenido del
intestino escapa poco a poco y en cantidad tan pequeña que no se produce
contaminacion de la cavidad peritoneal libre. El colon y el epiplón actúan como
barrera y dirigen el líquido hacia la fosa iliaca derecha.
El diagnostico de ulcera es mas probable si se demuestra una zona difusa
de dolor que se extiende por el epigastrio.
Perforación
posterior de ulcera duodenal
Una ulcera duodenal puede perforarse posteriormente hacia el páncreas o
la tejido retroperitoneal. Los signos abdominales pueden ser ligeros o remendar
una pancreatitis aguda.
Pancreatitis
aguda
En las enfermedades pancreáticas los datos abdominales pueden ser
mínimos o incluso nulo, dada la posición protegida del páncreas detrás del
estomago, colon y epiplón gastro colico. En la pancreatitis aguda ligera el
paciente tiene aspecto muy enfermo, pero el examen de abdomen a veces solo
demuestra tensión dolorosa vagamente localizada en el epigastrio.
Diverticulitis
aguda
La Diverticulitis del colon es tan proteiforme en sus manifestaciones
como la apendicitis. A veces simula estrechamente la apendicitis, pero los
signos aparecen en el lado izquierdo. De ordinario la Diverticulitis causa
dolor más difuso y suele haber signos de peritonitis local, incluso en la
primera etapa de la enfermedad. Es frecuente descubrir una masa palpable en el
cuadrante inferior izquierdo o en la pelvis.
Oclusión
vascular mesentérica
La oclusión de los vasos mesentéricos, venosos o arteriales, se
caracteriza por contraste notable entre la gravedad de los síntomas y lo mismo
de los signos abdominales. El síndrome suele consistir en dolor abdominal
persistente e intenso acompañado de signo variable de trastorno
gastrointestinal, como vomito, diarrea o alteración de la función intestinal.
Los signos físicos en el abdomen se parecen bastante a los de la pancreatitis
aguda.
El curso de la enfermedad depende de la extensión y localización de la
oclusión.
Aneurisma
disecante de la aorta
La lesión subyacente es una degeneración de la media con rotura inicial
de la intima de la aorta cerca de la válvula aorticas, o en la aorta
descendente cerca de la arteria subclavia izquierda. Los pacientes suelen tener
hipertensión notable.
El comienzo es repentino con dolor angustioso en tórax o epigastrio. Es
común que se irradie al cuello espalda o hacia el abdomen.
La ruptura de un aneurisma acurre hacia al espacio retroperitoneal, pero
a menudo hay hemorragia hacia la cavidad peritoneal o rara vez hacia víscera o
la vena cava. Los signos son los de un trastorno abdominal grave. Una masa
pulsátil hacia el flanco y abdomen inferior, junto con signo de choque y
hemorragia, establecen el diagnostico.
Obstrucción
simple del intestino delgado
Los signos dependen de la causa y localización del proceso.
La inspección demostrara que el paciente sufre de crisis intermitente de
cólicos. A veces puede observarse una onda peristáltica si la pared abdominal
es delgada y fláccida. La auscultación revelara el peristaltismo rítmico
clásico que va aumentando a medida que el paciente sufre el cólico. Cuando el
dolor cede, el peristaltismo también desaparece.
La palpación puede descubrir dolor a nivel del asa intestinal afectada,
signo importante pero no obligado.
Obstrucción con estrangulación del intestino delgado.
El cuadro clínico es diferente si esta dificultado el riesgo
sanguíneo del intestino. El paciente tiene aspecto gravemente enfermo. El pulso
es rápido y lleno. A veces hay onda intermitente de cólico, pero entre las
crisis del dolor el paciente sufre molestia persistente y dolor sordo constante
en el abdomen; puede aumentar de intensidad hasta hacerse muy aguda,
especialmente en oclusiones arteriales. El aumento característico del
peristaltismo cesa cuando se inicia la gangrena.
Signos
de obstrucción del colon
La obstrucción del colon suele depender de carcinoma, Diverticulitis e
invaginación o vólvulo.
Invaginación
Suele producirse en niños, pero se observa también en adultos, sobre
todo en caso de tumor benigno que da lugar a la invaginación. El dolor casi
siempre es intenso, pero no continuo. Entre las crisis dolorosas el paciente se
acuesta y queda inmóvil con las rodillas flexionadas. A medida que la lesión
progresa, el niño cada vez esta mas postrado. La masa se hace palpable y debe buscarse
en los intervalos entre las crisis cólicas. El tumor característico en
salchicha, no suele aparecer hasta que el punto que avanza alcanza el colon
transverso.
Obstrucción
aguda por carcinoma de colon
El carcinoma produce en ocasiones obstrucción cólica aguda y brusca. Los
datos físicos incluyen distención de todo el abdomen, timpanismo a la
percusión, borborigmo intensos e irregulares con ruidos peristálticos, y
gorgoteo y dolor en el trayecto del colon.
Vólvulo intestinal
El vólvulo del derecho o izquierdo se caracteriza por dolor y distensión
intensa, y produce distenciones abdominales más rápida e intensa. El colon
derecho retorcido suele extenderse hasta la parte izquierda de la línea media y
el colon izquierdo hasta la parte derecha.
Signo
de peritonitis
Inspección
El paciente se ve grave y ansioso, palidez facial y un ligero movimiento
de las alas nasales, incluso en las primera etapas del proceso. Una mirada
ansiosa o un falso aspecto de bienestar indicaran que el paciente sufre proceso
grave.
El paciente peritonitico esta acostado, inmóvil, de preferencia en
decúbito lateral, con los muslos ligeramente flexionados para reflejar la
musculatura abdominal.
La observación del abdomen tiene gran importancia. Muy pronto se vuelve
escafoideo y retraído, sobre todo a nivel del epigastrio. Este aspecto depende
del espasmo de los músculos recto y de la limitación de movimiento del
diafragma.
Palpación
El grado de rigidez muscular varía. Si la pared anterior de la cavidad
peritoneal está incluida en el proceso inflamatorio generalizado, la rigidez
será de madera, sin ceder para nada en la presión intensa.
Percusión
Siempre será cuidadosa y delicada, pues quizá permita limitar una masa
imposible de palpar a consecuencia del dolor y el espasmo.
Auscultación
El abdomen se vuelve rápidamente silencioso.
Estenosis
pilórica por hipertrofia congénita
Esta enfermedad se manifiesta en las primeras semanas de la vida. Es más
común en los varones. El síntoma cardinal es el vomito. Si la enfermedad lleva
más de unos días de duración, el niño se deshidrata y tiene aspecto de pequeño
viejo. Si ha habido mucha pérdida de peso pueden verse ondas peristálticas de
izquierda a derecha a nivel del epigastrio. La parte alta del abdomen está
llena, la baja, hundida. El tumor pilórico se halla en el cuadrante superior
derecho, por debajo del borde hepático y se percibe sobre todo cuando el niño
mama.
Divertículo
de Meckel
Esta anomalía puede simular un proceso inflamatorio agudo, obstrucción
intestinal o hemorragia gastrointestinal aguda. Puede observarse una pequeña
cantidad de exudación que sale por el ombligo si el divertículo todavía está
unido a él.
Obstrucción
congénita de duodeno e intestino delgado
El dato clínico más importante es el vomito. La distensión abdominal
dependerá del nivel en que se halla la obstrucción.
Anomalía
del sistema biliar
El dato más notable es la ictericia. El abdomen está lleno por el
aumento de volumen del hígado y la acumulación de líquido ascítico; la baza
quizás sea palpable.
Duplicidad
del tubo digestivo
Puede ocurrir a cualquier nivel, provocando síntomas de hemorragia u
obstrucción.
Pólipos
rectales
En los niños pequeños los pólipos rectales son fáciles de palpar con el
dedo menique, casi siempre están unidos a la pared posterior o posterolateral.
Pruebas
especiales
Signo de
dolor al toser.
Dolor de
rebote. Este signo se descubre ejerciendo presión
intensa sobre el vientre en un lado lejos de la zona donde se sospecha un
proceso inflamatorio agudo, y suprimiendo bruscamente tal presión.
Prueba del
psoas iliaco. El paciente intenta flexionar su muslo contra
una ligera presión ejercida por la mano del examinador. Se produce dolor si hay
proceso inflamatorio en contacto con el musculo psoas.
Prueba del
obturador. Se flexiona el muslo en Angulo
recto y luego se gira hacia afuera y adentro. Puede despertarse dolo
hipogastrio si hay una masa inflamatoria en contacto con el obturador interno.
Signo del dolor contra lateral.
Paro
inspiratorio (Murphy). Es signo excelente de
colecistitis aguda. Se indica al paciente que inspire profundo y al mismo
tiempo se ejerce presión intense contra la pared abdominal en la región de la
vesícula biliar.
Color azulado
del ombligo (cullen) puede observarse tinte azulado de
la piel del ombligo en caso de hemoperitoneo extenso.